godaddy

sábado, 10 de abril de 2010

ME REVUELCO EN MIS IDEAS

Tomo el tren a ninguna parte, provincia de lo inesperado.
Viajo solo en un vagón inexistente. No hay itinerario, ni guardia, ni inspector.
Tampoco hay jefe de estación, porque no hay estación. Los rieles son brillantes, como la luz de neón. Vacilo. Creo haber llegado, pero eso no existe.

El tren que tomé no lleva a ninguna parte, pues existe sólo en mi mente. Para bajarme en una estación inexistente, tengo que cambiarme de vía dentro de mi sueño. Empalmo con un tren de regreso que tampoco existe. El tiempo me traslada hacia la quinta dimensión. La nada, el caos se corporizan.

Cambio nuevamente de pista a una de color azul. Creo haber llegado a la ciudad azul, donde el azul es el único color de la paleta del pintor. Pienso, y cuando se acabe el azul qué color vendrá? Aprendí que la luz se descompone en siete colores con un prisma. Dejé mi prisma en la casa de ayer, que no es la misma que la de hoy.

Cambio de pista otra vez,..y otra, y nuevamente otra. No encuentro la paleta del pintor, ni al pintor.
Quedaron en un día cualquiera...total qué importa, pues no regresaré al pasado.

Despierto y veo que yo también fui un sueño.