godaddy

sábado, 10 de abril de 2010

AUSENCIA VITAL

Dejé abierta la puerta,
por si llegara la vida.

Entretanto,
sumido en penumbras,
cavilo y espero.

Es casi mediodía,
cuando alzo la mirada
y la casa se ve vacía.

Pasan las horas
y mi puerta sigue abierta.

Ya viene la noche.

Las flores
su perfume exhalaron
y las abejas bulliciosas,
callaron.

Grito,
y el silencio de la noche
me dice que es en vano.

La vida no llegó.

Solo,
me alejo
entre la bruma
y la nostalgia,
de la vida ausente.